Desde la aprobación de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, que nació con la voluntad de disminuir la litigiosidad en nuestro país, es posible divorciarse ante notario. Es lo que se conoce como divorcio legal. Nuestro abogado de divorcios en Palma de Mallorca te hace un resumen de aquello más relevante que debes saber.

El divorcio legal, opuesto al divorcio tradicional, que se realiza en sede judicial, se realiza ante notario, lo que facilita los divorcios de mutuo acuerdo y acorta significativamente los tiempos de divorcio.

Nuestro abogado de divorcios en Palma de Mallorca te cuentan cómo funciona.

El divorcio legal, como dijimos, puede realizarse ante notario (fedatario público). Para ello, se elabora lo que se conoce como convenio regulador, que sirve para ordenar la situación posterior al divorcio. Por ejemplo: cómo repartir los bienes comunes, quién se queda la vivienda familiar, quién tendrá la custodia de los menores a cargo, el régimen de visitas, la pensión compensatoria y de alimentos, etc.

Los efectos del divorcio, en este caso, desplegarán todos sus efectos en el momento en que se manifieste el consentimiento de divorcio ante escritura pública. En ese momento, se considerará disuelto el vínculo matrimonial según lo que dispone la ley.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que la disolución del matrimonio no afectará a terceros de buena fe hasta que el divorcio no se inscriba en el Registro Civil.

Es decir, si existe un acreedor de buena fe sobre bienes gananciales y el divorcio no se inscribe, podrá reclamar indistintamente a todas las partes la cantidad que corresponda. Si ya se ha inscrito y, por ejemplo, se han repartido esos bienes a mitades, solo podrá reclamar a cada uno el 50 % de la deuda.

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