Si te has divorciado y tienes problemas para entenderte con tu ex pareja y las visitas a tus hijos, quizás necesites mediación familiar y para ello, abogados de familia en Palma de Mallorca. La mediación familiar es un proceso en el que un tercero, cualificado y neutral, aceptado por los implicados en el conflicto y sin poder de decisión alguna, maneja la situación de forma positiva para que todas las partes salgan beneficiadas y se tengan en cuenta sus necesidades, sobre todo en los casos en los que está en juego la responsabilidad como padres de menores. 

Como despacho de abogados en Albacete sabemos que los principios de la mediación familiar son los siguientes:

Autocomposición: esto significa que la solución no viene impuesta por terceros, sino que la solución será negociada por las partes sin que el mediador tenga poder de decisión.

Voluntariedad: las partes inician el proceso de mediación voluntariamente y podrán abandonarlo en cualquier momento si así lo desean.

Neutralidad: el mediador deberá dejar a un lado su punto de vista, valores e intereses. No debe mostrarlo a las partes ni imponerlos en los acuerdos.

Imparcialidad: significa no tomar partido por ninguna de las partes, volver a equilibrar el tiempo y la atención que ambos necesitan e igualar las necesidades que cada uno precise.

Confidencialidad: es el compromiso que el mediador adquiere y que le obliga a guardar secreto sobre las entrevistas mantenidas y los asuntos tratados.

Si necesitas ayuda en tu proceso de divorcio, recuerda que en Juana Amengual Tomás Abogado estamos especializados en el área familiar. Consúltanos.